ÚLTIMO TRABAJO DE HERACLES




Como si en el día en que todo se creó
olvidaran la crucial puntada,
esa fatalidad
que legó en desencuentro:
ahora forzaré el cimiento
hasta que arrime
el Oriente en el Occidente;
apiñaré las nubes y acarrearé el sol
voy a empujar roca a roca
morder tanto y tirar de los lazos
hasta que ate y una los extremos
y al fin con justicia
mi beso se pose en tu boca.